¿Cuáles son los síntomas de un síncope?
El síncope puede estar asociado a diferentes síntomas que se experimentan inmediatamente antes del desmayo:
- Sentirse mareado
- Piel fría y húmeda
- Sensación de debilidad
- Inestabilidad
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Ver manchas o visión borrosa
- Zumbido en los oídos
- Perder el conocimiento
Algunas personas también pueden sentirse confundidas inmediatamente después de recuperar el conocimiento y necesitarán unos minutos para recuperarse por completo.
¿Cómo se diagnostica un síncope?
Si solo se ha desmayado una vez y el desmayo se ha producido tras estar mucho tiempo de pie o por deshidratación, lo más probable es que la causa no sea importante. Muchas personas sufren uno o varios episodios de síncope a lo largo de su vida. Sin embargo, sin una revisión médica, no puede saber si su desmayo no tiene importancia o es síntoma de un problema de salud grave. Para averiguar la causa del síncope, es probable que su médica/o le haga preguntas sobre lo que estaba haciendo poco antes de desmayarse. Además de una exploración física exhaustiva, probablemente su médica/o le realizará un electrocardiograma (ECG) mientras está tumbado y una prueba de esfuerzo para observar en detalle su ritmo cardiaco. Puede que también le recomiende una prueba de mesa basculante (TTT, por sus siglas en inglés). Para esta prueba, le conectarán a un electrocardiograma y a una máquina para medir la presión sanguínea y comprobar si su ritmo cardiaco o su presión sanguínea cambian cuando pasa de estar tumbado a estar erguido. En ocasiones, incluso con estas pruebas, no será posible averiguar la causa de su desmayo. En tal caso será necesario realizar pruebas adicionales.
Lo más probable es que su médica/o también realice algunas pruebas analíticas. Muchos profesionales sanitarios también prefieren observar más de cerca las funciones de su corazón para comprender las razones subyacentes del síncope recurrente de origen indeterminado. La causa de un síncope cardiaco, por ejemplo, no es siempre visible con un electrocardiograma.
Dado que las arritmias cardiacas pueden aparecer de manera temporal, puede ser recomendable realizar un electrocardiograma de larga duración. La monitorización Holter es una grabación continua de 24 horas de un ECG. Se realiza con un dispositivo portátil que se puede mientras se realizan actividades cotidianas. Un registrador de eventos externo (ELR, por sus siglas en inglés) va sujeto al cinturón del paciente y mide el electrocardiograma durante varios días. Los datos se pueden transmitir automáticamente al personal médico o cada paciente puede realizar dicha transferencia de datos.
La implantación de un monitor cardiaco subcutáneo o un monitor cardiaco implantable (MCI) como el BIOMONITOR de BIOTRONIK es muy útil para observar el ritmo cardiaco durante periodos más largos. Este dispositivo puede mostrar las causas de desmayos anteriores que no tenían explicación.
Además, puede realizarse un examen electrofisiológico del corazón. Esto permite al personal médico, mediante el uso catéteres con electrodos especiales, analizar más detalladamente las arritmias cardiacas previas sin causa clara. Si la arritmia cardiaca no se produce por sí sola, el médico estimula el corazón con impulsos eléctricos a través del catéter para determinar su tipo y origen. Este procedimiento invasivo se realiza en un laboratorio de electrofisiología y se controla mediante rayos X.
¿Cómo se trata un síncope?
El tratamiento del síncope depende de la causa subyacente. Si el motivo del desmayo es un trastorno del ritmo cardiaco, el personal médico debe determinar qué tipo de trastorno o arritmia le provoca el desmayo. En «Temas relacionados» tiene a su disposición enlaces con información sobre diversas arritmias y su tratamiento, además de consejos sobre cómo modificar su estilo de vida para llevar una vida cardiosaludable.