¿Qué es un infarto de miocardio?
Un ataque al corazón o infarto de miocardio (IM) es una situación de urgencia potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata. Se produce cuando se detiene repentinamente el flujo sanguíneo a una sección del corazón y las células musculares no reciben suficiente oxígeno. Normalmente, un infarto está causado por la obstrucción de una o varias arterias coronarias. Sin riego sanguíneo, el corazón no puede funcionar correctamente. La función cardiaca se reduce o puede llegar a fallar por completo. En este último caso, se puede producir la muerte de manera repentina. Si se ve afectada tan solo una pequeña parte del miocardio, el corazón queda dañado pero puede seguir funcionando con una capacidad reducida. Sin embargo, cuanto más tiempo se altere la circulación sanguínea del corazón, mayor será el riesgo de que las células musculares mueran y sean sustituidas por tejido cicatricial. Este tejido cicatricial no puede realizar las tareas del músculo y el corazón nunca recuperará su potencia y capacidad originales. En ocasiones, el tejido cicatricial puede provocar latidos irregulares al no poder conducir los impulsos eléctricos que controlan la actividad del corazón. Si el corazón está gravemente dañado, hasta un pequeño esfuerzo puede sobrecargar su capacidad y provocar un infarto potencialmente mortal. Por este motivo, es crucial encontrar y tratar la obstrucción del flujo sanguíneo lo antes posible.